¡¡¡Muy buenos días!!! La semana pasada estuve un poco desaparecida de las redes, pero entre una cosa y la otra cuando me quise dar cuenta estábamos entrando en el fin de semana.
Como ya os comenté en el post anterior, estoy a la espera de que me llegue el nuevo horno ya que el otro ha dicho ¡¡hasta aquí hemos llegado wapa!! y mientras llega, voy preparando recetas de dulces sin horno aunque el tiempo haya refrescado levemente.
No sé cuantas os compartiré pero con el paso que vamos creo que un par más caerán. Eso espero yo porque tengo un antojazo de hornear que nadie se imagina, hasta mi peque me dice ( y mira que en casa los tengo super saturados de dulces y siempre se quejan de tanto dulce):
- Mamá hecho de menos los bizcochos y las magdalenas que haces, cuando vas hacer?
-Cariño, cuando llegue el horno nuevo
-Y eso cuando será
-Hijo, espero que pronto. Una con los deditos cruzados y mirando al techo para ver si sucede un milagro.Pero mientras disfrutamos de estos postres ligeros y fresquitos, que el luego el invierno es muy largo y se echa de menos comer dulces más ligeritos.
Como seguro que estáis babeando con la foto principal os dejo con la receta y os recuerdo que próximamente la tendréis en vídeo receta en cuanto compre un micro nuevo, que la peque me pegó un tirón y me lo rompió.
Ingredientes
5 kiwis
165 g de yogurt griego ( más o menos 1 yogur y 1/2)
250 ml de nata con 35,1% M.G
50g de azúcar glas para endulzar la nata
40 g de azúcar glas para endulzar el yogur
4 g de goma de xantana
ralladura de 1/2 limón
10 galletas maría hojaldradas
50 g de mantequilla
Preparación
Pondremos las galletas en un procesador de alimentos y las trituraremos. Por otro lado derretimos la mantequilla y la incorporaremos a las galletas trituradas. Mezclamos hasta que las galletas al presionarlas con la espátula se queden compactadas en el bol.
En un molde de tartaleta o redondo de unos 18cm haremos una base con las galletas. Previamente engrasaremos el molde con un poquito de aceite y con un trocito de papel de cocina retiraremos el exceso.
Para compactar bién la base de galletas no podremos ayudar con el culo de un vaso.
Llevamos a la nevera el molde con la base de galletas unos 10 minutos.
En la batidora montamos la nata que tiene que estar previamente fría. Cuando la nata empiece ligeramente a montarse añadimos el azúcar glas, batimos unos segundos y añadimos la goma de xantana que nos hará que la nata no se baje ( nos hará de estabilizante).
En un bol podremos el yogur y la otra cantidad de azúcar glas, mezclamos ligeramente. Añadimos la ralladura de limón y mezclamos.
En el bol del yogur añadiremos un par de cucharadas de nata y mezclaremos con la ayuda de una espátula, para seguidamente añadir el resto de la nata y mezclar con movimientos envolventes.
Vertemos nuestra mousse en el molde y alisamos la superficie con la ayuda de una espátula, también le podemos dar unos golpecitos al molde. Llevamos al congelador un par de horas.
Cuando hayan transcurrido las 2 horas, pelamos y cortamos los kiwis en rodajas y luego por la mitad. Decoramos la superficie de la tarta con los kiwis en forma de abanico por alrededor del molde.
Llevamos la tarta a la nevera un mínimo de 4 horas.
Consejos:
- Podemos congelar la tarta y tomarla como un postre helado.
- Para darle ese brillo a la fruta, podemos hacer un almíbar con la misma cantidad de azúcar que de agua y con la ayuda de un pincel pintar con cuidado los kiwis. Llevamos el agua a ebullición y cuando es azúcar se deshaga la tendremos lista.
- Para desmoldar la tarta por completo y que no se rompa, os aconsejo congelara y así se desmoldará sin problemas.
- Si no os gustan los kiwis lo podéis cambiar por otra fruta, pero la combinación de kiwi y yogur, la hacen super ligera y refrescante.
Me despido hasta la semana que viene con miles de besos y abrazos.
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