¡¡Muy buenos días!! Esta semana empiezo con las pilas Super cargadas, ya que este puente me ha dado para mucho. Parece mentira que con solo cambiar de aires, tanto la mente como el cuerpo se liberen tantísimo del estrés del día a día.
Una de las cosas que más me ha gustado de estos días de desconexión ( la primera el disfrute en familia) ha sido el poder disfrutar con la cámara en mano y fotografiar cada pequeña cosa que veían mis ojos, todo sin prisa con calma y probando diferentes perspectivas fotográficas. Eso a sido una gozada.
Ya que habitualmente intento planificar mis fotos pero en muchísimas ocasiones las diferentes circunstancias me hacen improvisar sobre la marcha (días nublados, lluviosos, algún peque está malo, tengo mucho trabajo, no tengo el día inspirado y así un largo etcétera.) Pero esta semana sí que tenía el día en, como digo yo, pura inspiración divina y como podéis ver las fotos de la receta son estupendas o al menos eso me parecen a mi.
Me encanta cuando todo sale como lo tenía previsto, sin percances, sin tener que hacer mil doscientas fotos para escoger tres que valgan la pena. Esta semana me ha constado hasta escoger que fotos poner porque todas tienen su encanto y eso que solo son galletas, pero finalmente esta ha sido mi selección.
Pero antes os quiero hablar un poco sobre la receta porque es una receta que me ha encantado, aunque os tengo que decir que en la primera tanda me pasé con el tiempo de horneado y salieron un poco bastante secar ( uno 15-16 minutos de horneado) pero en el siguiente horneado saliendo perfectas (12-14 minutos fueron prefectos).
Os cuento sobre la receta, más que nada por si os surgen algunas dudas. El tiempo de horneado ya está claro, no? ( dedito para arriba, jajajaja).
Estas galletas son unas galletas que no contienen huevo, ni lácteos, ni ninguna procedencia animal tampoco llevan azúcares refinados, ni harinas procesadas pero vosotr@s podéis adaptarla a vuestros gustos o productos que tengáis en casa.
También son ideales para personas vegetarianas o veganas.
Por ejemplo:
- En casa NO tenéis harina de Espelta Integral pero si tenéis harina de trigo, podéis utilizar sin problema la de trigo sin necesidad de comprar la de espelta.
-En casa NO consumis sirope de agave, así que comprarla para la receta es un poco rollo, no hay problema la sustituimos por la misma cantidad de azúcar normal.
- En casa NO tenéis leches vegetales, pues utilizais la que os gusta en casa.
- Que NO la van a consumir niños, podéis utilizar cafés soluble normal sin descafeinar.
- Los frutos secos los podéis intercambiar por lo que más os gusten.
El resto de ingredientes son necesarios para que la receta tenga sentido y salga en condiciones sin que acabe siendo una cosa extraña que no se puede ni comer.
Ahora que ya os he puesto un poco al día sobre la receta y sobre mi fin de semana largo, os dejo con la listaza de ingredientes.
Ingredientes (30-35 galletas medianas)
160 ml de aceite de oliva suave
60 ml de leche vegetal
280 g de harina de espelta integral
1 cucharada de semillas de lino molidas
60 g de cacao en polvo
3 g de bicarbonato sódico ( 3/4 cucharadita)
1 pizca de sal
1 o 2 cucharadas de café soluble ( todo dependerá de la intensidad del café)
180 ml de sirope de agave
60 g de chocolate negro troceado
60 g de almendras troceadas
60 g de nueces troceadas
Preparación
Precalentar el horno a 170º.
Por un lado tamizamos en un bol amplio la harina junto con el bicarbonato y el cacao. Seguidamente añadimos el café soluble y la pizca de sal.
En otro bol aparte mezclaremos los ingredientes líquidos, el aceite junto con la leche vegetal, el sirope y las semillas de lino, removeremos hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.
Juntaremos los ingredientes secos junto con los líquidos y los mezclaremos ayudándonos con una espátula hasta que obtengamos una pasta suave.
Por último añadiremos una parte de los frutos secos y del chocolate, reservando unas pequeñas cantidades para antes de introducir las galletas en el horno decorarlas.
Preparamos un par de bandejas de horno con papel sulfurizado y con la ayuda de una cuchara iremos repartiendo pequeñas porciones de masa dejando una separación de un par de centímetros entre bola y bola.
Llevamos la bandeja al horno y horneamos unos 12-14 minutos, sacamos la bandeja del horno y dejamos reposar unos minutos las galletas sobre la bandeja. Por último trasladamos las galletas en una rejilla para que enfríen por completo.
Aquí os dejo la ventanita para que veas la receta en movimiento.
Espero que disfruteis de la receta y nos vemos la semana que viene con otra nueva receta.
Besoss
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