¡¡Muy buenos días y feliz 2019 ( aquí se añade el eco final)!!! Se cierra un 2018 lleno de momentos preciosos. Muchos momentos disfrutados en familia, momentos de risas, momentos de máxima locura y muchos momentos de poco sueño.
Ahora sería el momento de hacer una reflexión sobre el 2018, pero últimamente se me pasa la vida tan deprisa que a veces me cuesta colocar cada momento en su posición. Supongo que esto le debe pasar a muchas madres que como yo, tienen críos pequeños, una no se imagina lo que es ser madre hasta que lo vives en tus propias carnes, cuando hace años atrás me hubiesen dicho que ser madre era esto lo habría puesto en duda mil veces pero ahora cuando me miro en el espejo veo lo que he llegado a cambiar tanto por dentro como por fuera y esto a sido gracias a saber lo que ser madre.
Así que, mi reflexión de este 2018 sería....Que el tiempo pasa tan rápido que a veces da vértigo mirar hacia atrás porque te dás cuenta que el futuro se convierte en presente en un abrir y cerrar de ojos.
Pero ahora vayamos a la receta de esta semana que sinó acabo poniéndome intensita.
Siempre que pienso en bizcochos sin gluten me viene las harinas a la cabeza pero nunca se me suele venir la de garbanzo.
El otro día organizando mi cocina, ví un paquete de esta misma harina y entonces empezaron a rondarme diferentes recetas por la cabeza, cogí papel y boli para empezar a montar una receta.
Para que este bizcocho salga esponjoso y jugoso es muy importante que separemos las claras de las yemas, ya que esto es fundamental para obtener una buen miga en el bizcocho.
La harina de garbanzo no la he tamizado, ya que le he dado el mismo uso que cuando utilizo la harina de avena, esta harina le dá un color amarillento a la masa pero os aseguro que no notaries el sabor a garbanzo por ninguna parte.
Si sois muy golos@s podéis añadirle más cucharadas de dulce de leche, pero como os pongo en la lista de ingredientes esto y las láminas de almendra son opcional, los podéis sustituir o obviarlos.
Ahora os dejo con la lista de ingredientes para que disfruteis de este rico bizcocho en los desayunos o en las meriendas.
Ingredientes
2 plátanos maduros
3 huevos L
250 g de harina de garbanzo
200 g de azúcar
12 g de levadura química
150 g de leche vegetal
1 pizca de sal
80 g de aceite de oliva suave o girasol
2 o 3 cucharadas de dulce de leche (opcional)
4 cucharadas de almendras laminadas(opcional)
Preparación
Ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras junto con la pizca de sal con unas varillas eléctricas hasta que estén firmes.
Por otro lado mezclamos las yemas junto el azúcar hasta que estas blanqueen, chafamos los plátanos y los añadimos a las yemas. Añadimos el aceite, seguidamente mezclamos la harina de garbanzo junto con la levadura y la añadimos a la mezcla. Incorporamos la leche vegetal y mezclamos hasta que esté bién incorporada.
Por último añadiremos las claras a la mezcla de las yemas con movimientos envolventes hasta que obtengamos una mezcla homogénea.
Forramos y engrasamos un molde redondo de unos 20 cm. Vertemos la masa , añadimos las cucharadas de dulce leche previamente calentada en el microondas ( 30 segundos) y adornamos toda la superficie con las láminas de almendras. Llevamos al horno entre 40 o 50 minutos.
Para comprobar que nuestro bizcocho esta perfecto, lo pinchamos con un palillo y si este sale limpio estará listo.
Una vez horneado, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Aquí os dejo la receta en formato vídeo.
Nos vemos la próxima semana reciclando dulces de navidad.
Millones de besos.